miércoles, 14 de noviembre de 2007

Muerte

Era el veneno constante del recuerdo tuyo el que me mataba cada día, el que no me dejaba respirar y me mantenía en vela cada noche. Era el veneno de la mordida de vibora que cada segundo ahondaba mas en mi sangre y no me quería sacar del letargo.

He ahí la alegría y la cura, el poder ver amor, ese inevitable amor de la vida, en donde nos movemos constantemente. Amar cada paso dado y cada momento. Amar, tan simple como eso.

En fin, ese maldito veneno no era mas que el constante rencor y el temor, el no saber como ver sin tus ojos, ni sentir sin tus manos, el no saber que yo también podía.

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2 temas, únicos, un mismo guitarrista, una misma historia y mucho que decir.

1 comentario:

C a t a r s i s dijo...

Amar es tan simple
Ser amado no se si tanto
El dolor a no ser amado es el dolor

y junto con dolor lleva a la misera muerte. Pero al fin de alcabo igaul te das cuenta, que el juego se puede invertir.

ñe!