domingo, 28 de agosto de 2011

Para siempre

¿Para qué estar en una relación si no crees en el "para siempre"? No digo que efectivamente vaya a ser así, ni mucho menos que no podamos equivocarnos una y mil veces a la hora de optar y elegir. Estoy hablando de sentarse hoy y decir: No tenemos final. Creer(lo) y vivir(lo), porque nadie cree que lo que cree sea únicamente eso, sino que lo vive, no como un credo, sino como una verdad. Es el llamado a no reducir las vivencias a un "mientras seamos...", "mientras estemos..." y no limitarse a ese penumbroso día en el que las relaciones terminan y se hace el recuento el final.

Si hablar de "toda la vida" es bajar las barreras y atreverse a soñar, bienvenido sea, porque ese "para siempre" está siendo hoy, y sólo el día en que cerremos los ojos por última vez y no tengamos posibilidad de decir algo al respecto, habremos sido, sólo ese día sabrás si fue o no "para siempre".


lunes, 1 de agosto de 2011

Uno con pinta de dos

Hace 2 meses dimos el primer paso, me diste el primer sí. Hace 2 meses te atreviste, hace 2 me atreví yo también. Hace 2 meses estabamos sentados en una plaza en Simón Bolivar sin entender que pasaba, hoy, 2 meses después, caminamos juntos, en amor, apostando tanto como apostaron nuestras manos el primer día.

Hoy, después de abrirte todas mis puertas, después de que te tendí una mano y me tomaste el codo, somos nosotros. Antes de mi, antes de ti, somos nosotros. Caminemos, adoremos, amemos, encantemos, enamoremos.


Amaría que la versión fuera hecha por mi, pero esta es preciosa, casi mejor de lo que yo hubiera imaginado ¿Te acuerdas?

"Où vont ces destins qui se nouent pour nous rendre inséparables?"
"¿Donde están aquellos que olvidaron sus destinos para hacernos inseparables?"


Porque desde ese día, hasta que no queden más días que contar, inseparables tu y yo.

Las palabras quedan cortas, los abrazos se hacen chicos, los besos no son suficiente y el tiempo contigo nunca, nunca es mucho y aún así cada segundo contigo es un segundo que vale la pena.

Las gracias por el cariño, por la valentía, por las películas, por la luz, las sonrisas, la magia, el calor, están demás. Nos queda una vida entera para agradecer.