Lograba ver en mi lo que yo quería mostrar, el como yo me quería dar a conocer. Los sonidos por la calle, las miradas a las ojos, las canciones de fondo, los poemas re-citados, las cervezas en bellavista y las relaciones que nunca concretaron.
No la describían características, la describían segundos. Solía ser un momento perfecto.
Tiempo al tiempo dicen por ahí.
1 comentario:
Suerte con la cuerda del reloj.
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