lunes, 24 de agosto de 2009

Amaneceres

No lo niego, soy enemigo del despertar. Escucho la alarma y pienso en todas mis posibilidades antes de dejarme llevar siempre por la misma: Correr 5 minutos la hora del amanecer. Y es así como el tiempo me va esperando a las puertas de cada doceavo de hora para darme la bienvenida y, como siempre, darme la santa posibilidad de elegir otros 5 minutos más de sueño.